martes, 24 de abril de 2012

Villafáfila. Primeras polladas.
Va a ser un año malo para que las aves críen en Villafáfila, o como dicen ya muchos, un año malísimo. Ya deberían de estar saliendo polladas de ciertas especies o por lo menos en el proceso de cortejo unas y cría otras, pero las condiciones de las lagunas no ayudan. El agua es muy escasa y además se ve barrida por el fuerte viento de los últimos días. El sábado por la mañana y el domingo por la tarde estuve en las lagunas y en ese período de tiempo la poca agua que quedaba en la Salina Grande se desplazó, de un lugar a otro, favoreciendo la perdida de agua más rápidamente.
Pollada de tres gansos en la parte de arriba y de siete en el medio.
Pero aún así se ven las primeras polladas. He visto dos polladas de gansos comunes y hay otra de azulones. Muy poco bagaje para las fechas en las que estamos pero es lo que hay. Todas se encuentran en la laguna de abajo del Centro de Interpretación. Normalmente los gansos vuelven a sus lugares de cría habituales en el norte de Europa pero hay ejemplares que por diversos motivos se quedan, ya sea por encontrarse enfermos, débiles o ser demasiado viejos; entre ellos tenemos un pequeño grupo de gansos comunes y el infiltrado, un ganso campestre, que han decidido quedarse y viven en la laguna de abajo del Centro de Interpretación y salen a comer a las alfalfas cercanas. Seguramente alguna de estas polladas sea de una pareja de este grupo.
Ganso campestre que no ha emigrado, seguido de varias avocetas y cigüeñuelas.
Hay dos polladas, una de tres y otra de siete pequeños gansos. Esta última es de pollos muy pequeños, de no más de dos días; en cambio la de tres pollos son algo más grandes, tienen cerca de una semana.
La verdad es que hizo mucha ilusión verlas ya que son las primeras y además inesperadas, ya que no tenía ninguna esperanza de ver ninguna. Estos pollos son muy vulnerables y su número se verá mermado por águilas, aguiluchos y milanos. Esperemos que alguno de ellos pueda salir adelante.
Pollada de siete pequeños gansos bebiendo en la laguna.
Como dije antes he estado el sábado por la mañana y el domingo por la tarde en las lagunas haciendo un recorrido atípico, ya que las zonas de agua, por cierto, por la cantidad de agua que hay parece que estuviéramos en junio, marcan a donde debes de ir. Dos días tremendamente diferentes, ya que mientras el viento del sábado era de una virulencia tremenda y desagradable, la tarde del domingo era espléndida.
Tres zampullines cuellinegros.
Los dos días estuve en la balsa y mientras el sábado había seis zampullines cuellinegros el domingo solamente había dos. Están con un espectacular plumaje nupcial entremezclados con un grupo de fochas y zampullines comunes. El zampullín cuellinegro lleva, al igual que los somormujos lavancos, a sus crías sobre sus espaldas como podéis ver pinchando aquí.
También nos encontramos con un elevado número de limícolas, es decir, el grupo de aves que viven en las orillas y se alimentan de los pequeños animales que encuentran entre el lodo o cieno y, como les explico a los niños en muchas ocasiones, son complementarios, no se estorban unos a otros; como los hay con diferentes tamaños y formas de picos (cortos, largos, puntiagudos, con curva,…) todos comen a diferentes profundidades y para todos hay comida, se complementan.
Chorlitejo Grande.
Pudimos ver archibebes, correlimos, chorlitejos, andarrios,…pero si queréis saber todos los que puede haber no dudéis en visitar el blog de Alfonso Rodrigo que os los explicará perfectamente. De entre todos quiero destacar uno que es una rareza y nunca había visto, el Correlimos de Temminck, viéndolo coincidimos con Cristian Osorio y un grupo de gallegos. Este pequeño correlimos se mueve ágil y sin descanso por la orilla de la laguna buscando incesantemente su comida en el lodo.
Correlimos de Temminck.
Buscábamos los famosos moritos que se me han resistido todo el tiempo que llevan aquí y la polluela pintoja vista recientemente, pero no encontramos a ninguno de ellos, aunque haya poca agua y el día esté desapacible, Villafáfila siempre te ofrece avistamientos, menos de los que desearíamos en esta época pero es lo que tenemos.
Gaviota reidora.
Así pudimos ver varias pagazas piconegras, gaviotas reidoras, cigüeñuelas, lavanderas cascadeñas, un considerable bando de jilgueros, varios trigueros, un escribano montesino, cernícalos comunes y primillas, varios machos y hembras de lagunero, una pareja de ratoneros, dos milanos reales y varios negros, un zarapito real, un macho de ánade friso en San Pedro junto con dos parejas de cerceta común, un cuchara macho y grandes bandos de azulones, un macho de aguilucho cenizo, varias perdices, avocetas  y un grupo de tarros blancos en la Laguna Grande, así como porrones europeos y moñudos.
Gansos saliendo del Centro de Interpretación a comer fuera.
Pagaza piconegra.
Un águila calzada nos sorprendió posada en una de las cruces del cementerio viejo con una paloma entre las garras. 
Águila calzada.
como no todo son aves, también vimos varias mariposas que parecía estuviesen petrificadas, creo que estaban medio aletargadas por el aire y el frío. Si queréis saber más de estas mariposas entrar en el blog de Ernesto que os dirá más acerca de ellas.
Precioso jilguero que me encontré al llegar a casa
 cantando como un loco en un jardín.
Estos han sido dos magníficos días por las lagunas que no visitaba desde antes de Semana Santa, en compañía de mis amigos Fernando G. Roncero, Ernesto Hernández y mi novia Isa. 

2 comentarios:

  1. Pues aunque no se trate del mejor momento para las lagunas de Villafáfila, te has traído un buen repertorio de observaciones propias del lugar.
    Un saludo desde Pucela.

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  2. Villafáfila siempre te muestra a sus habitantes, aunque ahora, por las condiciones de escasez de agua que presentan las lagunas, sean menores de los que debieran. Un saludo y gracias por seguir el blog.

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