martes, 28 de octubre de 2014

¡41 búhos campestres!

Hay días que recuerdo por momentos especiales, diferentes o únicos; hay días espectaculares por los números de los animales que observas, si además es un animal que normalmente no se ve en grupos numerosos el momento se convertirá en algo fuera de lo normal; esos días son contados con los dedos de una mano como cuando pude observar 14 lobos juntos o 61 cigüeñas negras; hoy es uno de esos días que recordaré por haber podido observar 41 búhos campestres juntos en el mismo lugar, algo verdaderamente espectacular y mágico.
¿Lechuza o búho campestre? En un primer momento se le llamó lechuza campestre y por eso mucha gente le sigue llamando así. Más tarde se dieron cuenta que tenía más que ver con los búhos (búho campestre es Asio flammeus y búho chico es Asio otus) que con las lechuzas (lechuza común es Tyto alba); con lo cual, lo empezaron a llamar búho campestre y, por eso, actualmente se le conoce con los dos nombres.
Me encontraba en un camino buscando un búho campestre que había visto hacía unos días pero no aparecía, el tiempo pasaba y se acercaba el momento de tenerme que marchar cuando me encontré con Feliciano (al cual quiero agradecer enormemente acompañarme por la zona), un amante de los animales con el que rápidamente surgió la conversación del búho campestre. "Se donde están", me dijo, "pero el otro día había unos sesenta". Mi cara de perplejidad salió por mi voz: "¡Eso es rarísimo!"
Nos dirigimos hacía donde decía que se encontraban los búhos pero allí no aparecieron, con lo cual, fuimos hacia otro lugar cercano y, de repente, comenzaron a levantarse búhos campestres del suelo, 1, 2,...10,..23, 24, 25,.....36, 37,...41 búhos se fueron levantando aquí y allá, todos en un radio de acción relativamente pequeño. Era impresionante, lo máximo que había visto eran 6 ejemplares juntos y allí se encontraban 41 búhos campestres que volaban a nuestro alrededor, seguramente fuera un dormidero en una zona en la que abundaba la comida.
Era una maravilla verlos levantar con sus largas alas y cabeza recta, con esos ojos amarillentos, de mirada infinita y penetrante.  
Continuamos nuestro recorrido y siguieron saliendo búhos que nos miraban sorprendidos con sus grandes ojos como preguntándose quienes eran estos que les molestaban. "Están asustados desde el día de caza. Normalmente se levantan cuando estás más cerca de ellos". Me comentaba Feliciano según caminábamos por los perdidos. Hacía unos días que se había abierto la caza y los animales de la zona estaban nerviosos y recelosos.
Los búhos se fueron posando entre hierbas, piedras o muros. Al ver posado al búho campestre en el suelo tienes la sensación de que se va a caer de cabeza, que va a perder el equilibrio, ya que está de una forma muy horizontal, paralelo al suelo, no como otras rapaces nocturnas que están muy verticales. La explicación de esa postura es muy sencilla: como pasa gran parte de su tiempo posado en el suelo, tiene que adquirir una posición que no destaque demasiado; si estuviera más vertical se le vería inmediatamente en la llanura; por el contrario otras rapaces nocturnas están mucho más verticales porque tienen que pasar desapercibidas en lo alto de un árbol y deben asemejarse a las ramas que están a su alrededor.
El búho campestre es la rapaz nocturna más diurna, se alimenta fundamentalmente de pequeños roedores y, en esta zona en concreto, de topillos, siendo junto con otras rapaces un fantástico controlador de la población de roedores. Mucho mejor que el maldito veneno que se ha fomentado a utilizar, algo que me parece incomprensible, irritante y muy peligroso pero eso es otro desgraciado tema que será conveniente tratar en otro momento.
En mi búsqueda de los búhos campestres pude observar otros habitantes de la zona como ganga ortega, águila real, perdiz roja, alcaudón real, cogujada, milano real, busardo ratonero, mochuelo, cernícalo vulgar, petirrojo, tarabilla común o collalba gris.
Acababa de ver un espectáculo que se puede ver muy pocas veces o por lo menos yo nunca lo había visto y me pareció una auténtica maravilla.

11 comentarios:

  1. Impresionante!! Yo informaria a la S.E.O, citon....que envidia...
    Saludos camperos.

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué momento! me lo puedo imaginar, con tu relato se me ponen los pelos de punta. Enhorabuena.

    Saludos desde León

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola José Alberto. Fue algo que será muy difícil de repetir. Gracias por el comentario. Un saludo.

      Eliminar
  3. Que pasada!!..impresionante amigo...con lo difícil que es ver unos solo..enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una suerte. Te diré que al día siguiente estaban más separados pero había un número muy parecido. Un saludo. y gracias.

      Eliminar
  4. Bueno...bueno...bueno, 41 Búhos campestres juntos. Desde luego que será difícil de repetir esa observación, pero a ti con esta supongo que te vale...! Enhorabuena a ti y a Feliciano !

    Un saludo desde Donosti
    Alfredo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Alfredo. Muchas gracias. Es algo totalmente inusual y espectacular. Gracias por tu participación.

      Eliminar
  5. Una auténtica maravilla, como dices.
    Sólo el conocimiento de la noticia y la lectura de la más que interesante crónica, ya nos resulta fascinante; asi que, qué habrá sido para ti el momento de disfrutar del avistamiento, recuento y vuelo de esos 41 ejemplares!!
    Enhorabuena y un saludo de 'Ojolince y Sra.'

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juan Migue y Sral. Una experiencia fantástica. Gracias por estar ahí y participar en el blog.

      Eliminar
  6. Esta tarde hemos salido a pajarear con nuestros amigos de Birding León por la zona de los Oteros y cual ha sido nuestra sorpresa al encontrarnos con un precioso ejemplar de campestre. Pero al rato descubrimos otra pareja, y cuatro más y más y más. Al final decidimos hacer un recuento formal. Alrededor de cuarenta (difícil precisar ya que comenzaron a moverse) un espectáculo que como tu indicas, será difícil olvidar.
    Recordé tu report sobre campestres y me apeteció leerlo.
    Como siempre, estupendo.
    Saludos.

    ResponderEliminar